La enorme victoria obtenida por Nico Hulkenberg en Le Mans, le coloca en una órbita muy exclusiva de pilotos que activos en la Formula Uno, consiguieron este reto. Y basta con revisar el desempeño del alemán en la carrera de resistencia y verificar la manera en cómo finalizó, para concluir que es el fuera de serie que todos sabemos existe. Que es un fenómeno de dimensiones especiales desperdiciado en un auto de poco desempeño dentro de la Fórmula Uno.
¿Y porqué ocurre así? Una respuesta fría y fanática permitiría una conclusión seca de que no todos tendrán un puesto élite, no hay ni autos ni equipos suficiente. Pero revise usted los cuatro primeros equipos y pregúntese como es que «The Hulk» no es un sustituto directo de volantes como Massa o Raikkonen por decir algo.
En términos prácticos, ni tiene dinero y es «Incómodo» para equipos grandes por su tamaño que implica retos además con su masa corporea y el tema del peso unitario con el monoplaza.
La victoria en Le Mans, nos trajo a un Hulkenberg fresco como una lechuga en Austria consiguiendo valiosos puntos. Esta temporada ha estado algo «apagado» y su rendimiento es similar a su compañero Sergio Checo Pérez. Pienso, que la vigorización obtenida en las 24L, le va a dar un empuje decisivo.
Hulkenberg, perdió inexplicamente su asiento en Williams el mismo fin de semana que colgaba una pole de asombro. Llegaba Pastor Maldonado con su combo de dinero. No había mas explicación. Luego, tras un increíble 2013, también perdió el asiento en Lotus ¡De nuevo por la misma razón con el mismo piloto! Solo que en esa oportunidad, quedó a salvo dado el pendular rendimiento del equipo oro y negro.
Todos lo saben: Nico exprime como una mandarina con mucho jugo a sus autos, es concentrado, afable y terriblemente veloz. Tiene cerebro en sus manos. Fernando Alonso lo dejó muy en claro verbalmente a final de 2013.
Con un poco de suerte, «The Hulk» sería un magnífico sustituto de Nico Rosberg. Su rival directo para pugnar ascensos en equipos claves es Valteri Bottas. Quizás regrese a Williams pero que bueno fuera verle al lado de Hamilton en Mercedes. Como siempre, estar en el lugar adecuado en el momento preciso es el «quid» de la Fórmula Uno.