La Fórmula E.

No tildaría de «espectacular» la Fórmula E en su primer giro por China pero sí de suficientemente bien organizada y llamativa. Y tomando en cuenta el cambio radical que supone en las carreras de monoplazas de automovilismo por tener todo un sistema de potencia eléctrico sin rastros de motor de combustión. Acá, hay mucho de que hablar: Ecología, eficiencia, rendimiento y costes controlados.

No vi la competencia en directo sino varios días después. Es bien bizarro escuchar nuevamente apellidos como Buemi, Di Grassi, Senna, Heidfeld, Sato. Lo mas notable es el cambio de autos en una suerte de repostaje donde se controla la duración de la batería. 

El final parecía designado a una victoria de Nicolas Prost. Nick Heidfeld se acercaba de manera persistente pero no parecía representar un peligro real. Y a escasos metros el alemán a 0,6seg notó que Prost buscaba su estela por el lado derecho y con rapidez excepcional lanzó un ataque al lado opuesto. Prost, no encontró mejor idea que resistir el ataque y se produjo una colisión excepcional y temeraria. La victoria fue para Lucas Di Grassi. 

Hay nombres importantes en la categoría en lo que a equipos se refiere. Gente que tiene años conociendo de pie a cabeza la competición de monoplazas: Damns, Audi, Campos Racing, Andretti… 

A juzgar por el interés presentado, la asistencia de público, la retransmisión televisiva, la FE tiene alguna posibilidad de éxito. A mi me ha recordado demasiado el sonido eléctrico del Twizzy que alquilé en Europa por una hora. El sonido al principio atrapa y luego te cansa. Y para mi gusto, la carrera fue muy lineal, como si todos tuviesen lo mismo bajo el chásis…