«No creo que ahora mismo me pueda tomar un vaso de vino rojo con Vettel pero mas adelante, quién sabe»
-Mark Webber-
Fue una carrera digna de un cierre de temporada. El José Carlos Pace, Interlagos, es y seguirá siendo un excelente lugar para correr. El caos de «Sao Paulo» es sobrepuesto por el bramido de las tribunas, por esa recta en subida, por esa amenaza perenne de angustia por el clima. Por la rica historia. Por un ambiente como pocos.
La lluvia amenazó desde antes, durante y después del Gran Premio. Nunca se presentó en firme. Rosberg hizo el intento como debe ser, por fin desbancó como nunca Webber pudo a Vettel en plena largada, sin embargo, el énfasis duró apenas una vuelta. Su coterráneo probó una vez mas que no pertañéa, que conoce cada kmh/h que su auto puede desempeñar incluso con cauchos fríos y que no le cuesta demasiado devolver una monedad en un santiamén.
Sin embargo, no lo tendría sencillo Sebastián, máxime, con una rara parada en boxes y con un desgaste prematuro de sus gomas delanteras. Apenas 11 segundo ¡Contra los 32 de Singapur es nada! pero siempre con el testigo a sus espaldas, con la amenaza de Alonso, expectante por cualquier fallo del que pudiese tomar ventaja.
Mientras, Webber debió laborar mas, mucho mas, para deshacerse primero de los Mercedes y luego de su «amigo» que le habría entregado sendo abrazo antes de la largada. «Webbo» hizo énfasis en vueltas rápidas, en trazar y comer pianos, en mantener en el borde de la odiosa raya blanca que hizo ulcerar a Felipe Massa. Pero ello, le bastó para compartir el podio con Vettel.
Aún así, el buen sabor del podio, se mostró por el empeño colocado por los tres. El público tributó a cada uno con justicia. Y Mercedes silente, escoltaría a tamaña distancia a Red Bull en el campeonato de constructores.
Al margen de dicho podio, Jenson Button acercó a McLaren al límite de lo bueno posible con su cuarto lugar.
Nico Rosberg, puso mucha sazón al Gran Premio y nuevamente terminó delante de su némesis Hamilton aunque para ello se apoyó en el paso por boxes propinado por los comisarios que encontraron al moreno culpable del roce intenso que sostuvo con Bottas.
Los trajinados Pérez, Massa y Hulkenberg hicieron sólido trabajo, mención especial para el local que pudo acercarse al podio a no ser por su penalización que por mucho disgusto que padeció, fue correcta bajo los parámetros advertidos por FIA antes del Gran Premio.
Hamilton y Ricciardo, cerrarían el tablero de puntos.
El ambiente apenas culminó el Gran Premio dejó postales de recuerdo: Webber rodando a cara fresca su último giro, Vettel y Massa dedicando donas y las tribunas disfrutanto de todo ello.
La Formula Uno, explotó sus motores cuales fuegos artificiales mas tarde. Como dijo Martin Whitmarsh: «La temporada 2014 empieza esta misma noche!