Hace no tantos años atrás el Gran Premio de Hungría era motivo de bostezos y críticas por su permanencia en el calendario. Muchos lo tildaban de una procesión interminable y el contexto y entorno no estaba a la altura de los nuevos y grandilocuentes escenarios de categoría que la Fórmula Uno comenzó a imponer desde principios de siglo.
Curiosamente, esta tendencia ha cambiado. Aunque el Hungaroring nos trajo épicas batallas como la recordada entre Senna y Mansell y esfuerzos heroicos y dramáticos como los de Damon Hill en 1997 con un auto de menor calibre, la realidad es que en los últimos años hemos tenido resultados contundentes, podios variados y carreras inesperadas. Y el clima –Que para este fin de semana podría ofrecernos nuevamente el frescor inusual de la lluvia- ha tenido que ver con ello.
Posiblemente el motivo principal es que desde la época de Bridgestone y también con Pirelli, el asfalto rugoso lleno de arena-tierra y con muy elevadas temperaturas, ha permitido que los equipos diseñen estrategias variadas en donde la degradación juega un papel fundamental. Este parece el “quid” del asunto en su fondo. En la edición 2014, debemos sumar el torque innato de los V6 Turbos que en las curvas perennes ofrecerán una necesidad adicional de control. Y como ha dicho Jenson Button, la ausencia de las suspensiones FRIC seguro plantearán retos desde la primera sesión de libres para poner los autos a punto.
Es posible que Renault considere que el Hungaroring sea un escenario magnífico para ostentar el podio. Las constantes pero que no decisivas evoluciones a su propulsor aunado a su consumo puede acercar la diferencia con los todos poderosos Mercedes. Y cuando hablamos así, ya no solo es el W05 sino el impresionante FW36 de Williams que se trae tres podios seguidos con la figura de Bottas en plan protagónico. Así las cosas, Red Bull, tendrá una calificación álgida tratando de colocar a sus autos en máximo tercera fila y ensayar una remontada con un reglaje adecuado. Fue la manera en que lo hizo Raikkonen en 2012 cuando en sensacional persecución puso a prueba a Lewis Hamilton –Auténtico dominador de este trazado- sin conseguir la victoria.
Hablando de Hamilton, Nico Rosberg tendrá mucha tensión si toma en cuenta las estadísticas: El moreno ha ganado cuatro veces acá y una nueva victoria le daría el honroso título de ser el dueño del trazado superando a Michael Schumacher.
Detrás de Mercedes, Williams y Red Bull, Ferrari se planteará las cosas en el contexto de lo que Alonso pueda marcar como diferencia pues Raikkonen no se entiende con la F14T. El hispano tendrá magnífico recuerdo acá cuando su primera victoria en Fórmula Uno se cristalizó en 2003, tan lejano como Kimi que ganó la edición 2005. También Jenson Button ha ganado par de ocasiones y también fue su primera vez cuando sustituía a Jacques Villeneuve en aquel inolvidable escenario lleno de incidentes y lluvia con su Honda y dejando en el podio a De La Rosa y Heidfeld (McLaren y BMW Sauber). Por cierto, en las últimas diez ediciones, McLaren ha ganado seis veces acá.
Así, trabado, sucio, pero a escasos 30kms de una magnífica ciudad como lo es Budapest el Hungaroring conserva una sólida posición en la Fórmula Uno ante tanto cambio y escenario nuevo. No será el sacrificado para –por ejemplo- dar paso al Gran Premio mexicano…