«No cabe duda que la penalización a Grosjean ha sido muy rigurosa»
– Alan Permane, Renault-
En la Formula Uno las victorias en términos muy generales se consiguen -En estos tiempos- de tres modos predominantes: Técnicamente, estratégicamente y talentosamente. En cualquiera de estos tres tipos no existen absolutismos es decir; Una victoria estratégica pudo tener mucho de técnica o bien una de talento donde la conducción se apoyó en lo estratégico.
Lo que me gusta de la primera victoria de Lewis Hamilton en Mercedes tras diez intentos y cuatro posiciones de cuerda es justamente que ha sido de talento puro y duro. El sábado consiguió una impresionante posición de cuerda que dejó atónitos a todos cuando se suponía que Vettel lo tenía resuelto. Y tras este logro que no significa poco en un circuito procesional como el Hungaroring, el inglés dejó en claro adjunto al silencio en Mercedes que dificilmente esperaba la victoria el domingo. La teoría indicaba que el W04 calcinaría las gomas bajo los persistentes 50° en el asfalto dando el testigo a Vettel que -decepcionado- esperaba tranquilo su botín para el domingo.
Lewis hizo sin embargo todo lo posible: Largó impecablemente, imprimió un ritmo endemoniado, cumplió con el plan estratégico de carrera y finalmente administró con sapiencia el degradé de sus gomas. Y ello le permitió gobernar todo el Gran Premio, apretando siempre y alcanzando márgenes de 15 segundos de diferencia. Simplemente impresionante pero con ese valor agregado que tanto me gusta: Talento puro y duro, sin prebendas, sin favores a control remoto.
Mientras el inglés no dejaba aliento a nadie, detrás, había una real carnicería. Vettel y Grosjean se trabaron en una impresionante pugna y Raikkonen se agregaría aprovechando la flexión del E21 que permitió tomar ventaja de un stint menos y así subir al podio tras Hamilton. En 2012, el finés terminó pegado a sus espaldas pero en esta oportunidad nunca intimidó al moreno.
Grosjean, sintió los rigores del comisariado sobre todo, con una penalización destemplada cuando adelantó a Massa con picantía, ingenio y sorpresa. No les gustó a los encargados que percibieron que el suizofrancés tomó ventaja inmerecida para recibir paso por boxes y perder pisada tras poner en aprietos al campeón vigente.
Vettel, no hizo nada mal, por el contrario, se hizo de su autoridad para luchar hasta con las uñas por su lugar en el podio. Afuera, esperaba Webber que demostró que sin los fantasmas del sábado podía luchar con poca duda por el podio.
Alonso finalizó quinto en una anónima demostración donde solo destacó en la largada. Los compuestos Pirelli mixtos en seguridad y rendimiento parece que sorprendió a la F138 de la que tanto se esperaba. El hispano apenas pudo demostrar talento con una arrancada inteligente aunque improductiva justo por culpa de Grosjean que supo hacer frente a la audacia del volante ferrarista.
Ya sabido que el sexto lugar de Grosjean no parece hacer justicia con su ortodoxo esfuerzo, vale destacar las carreras de Button, Massa, Pérez y Maldonado que en ese orden repartieron los puntos. El primero, demostró su fineza de manejo y su coequipero luchó con entereza pero quedó atascado tras Felipe que acusó desde el vamos, una menor raspadura con Rosberg.
Finalmente, el venezolano recompensó a la insistente Williams que consigue su primer punto del año mejorando poco a poco al FW35.
El arenoso y caliente escenario de Europa del Este, dejó un campeonato en el que Red Bull controla a placer junto a su pupilo Vettel los tableros con comodidad. Tras ellos, Mercedes toma el control y comienza a presionar en firme a los energéticos. Ferrari y Lotus parecen en una subliga secundaria muy cercana. Así las cosas, nos veremos tras el verano y las noticias de fichaje y los rumores de toda índole. Mientras, Hamilton confirma que es un fuera de serie y que su mudanza desde McLaren ha sido mas que acertada…
F1Blogprix: La otra visión. 